Leí el reportaje de Xavier Horcajo en Época acerca de lo del barrio barcelonés del Carmelo . Creo que aporta una de las claves de este suceso que es la existencia de dos realidades de una misma Cataluña:
a)La Cataluña oficial, creada por los políticos en torno a cuestiones políticas e ideológicas y que, en estos momentos, está entretenido en la elaboración de un proyecto de un nuevo estatuto autonómico, hecho por y para ellos. Proyecto en el que se están destinando y concentrando muchos esfuerzos y recursos del gobierno autonómico, tal como si ello fuera vital para la ciudadanía en general.
b)La Cataluña real, referida a todo lo relacionado con lo cotidiano, el día a día, de la mayoría de las personas que viven en la Comunidad, que son los problema de vivienda, empleo, transportes, educación, ayudas , servicios y prestaciones públicas, pensiones precarias, el aumento ilimitado de la emigración que se lleva buena parte de los presupuestos de sanidad, bienestar social y , además, complica la ya precaria situación de la educación pública, la inseguridad ciudadana, carestía de vida, etc.
Así las cosas, quizás lo único positivo del affaire del Carmelo sea que su estruendo ha llegado hasta los de arriba, a los que mandan. Y éstos se han visto obligados a mirar y, además, ver , (aunque luego traten de ocultar) la realidad, triste y vil de la que unos son artífices, mientras otros copartícipes, pero en conjunto responsables de lo ocurrido.
a)La Cataluña oficial, creada por los políticos en torno a cuestiones políticas e ideológicas y que, en estos momentos, está entretenido en la elaboración de un proyecto de un nuevo estatuto autonómico, hecho por y para ellos. Proyecto en el que se están destinando y concentrando muchos esfuerzos y recursos del gobierno autonómico, tal como si ello fuera vital para la ciudadanía en general.
b)La Cataluña real, referida a todo lo relacionado con lo cotidiano, el día a día, de la mayoría de las personas que viven en la Comunidad, que son los problema de vivienda, empleo, transportes, educación, ayudas , servicios y prestaciones públicas, pensiones precarias, el aumento ilimitado de la emigración que se lleva buena parte de los presupuestos de sanidad, bienestar social y , además, complica la ya precaria situación de la educación pública, la inseguridad ciudadana, carestía de vida, etc.
Así las cosas, quizás lo único positivo del affaire del Carmelo sea que su estruendo ha llegado hasta los de arriba, a los que mandan. Y éstos se han visto obligados a mirar y, además, ver , (aunque luego traten de ocultar) la realidad, triste y vil de la que unos son artífices, mientras otros copartícipes, pero en conjunto responsables de lo ocurrido.
Sabido es que Barcelona está totalmente horadada en su subsuelo, ¿qué o quién nos asegura que lo del Carmelo , o similar, no puede repetirse en otros puntos de la ciudad? ¿Qué criterios se siguieron para fijar el trazado y ejecución de las obras? ¿Quién lo elaboró? ¿Quién lo autorizó?
La opinión pública precisa conocer nombres de personas y entidades públicas y privadas. Me estoy refiriendo a las empresas constructoras e ingeniería y a los departamentos y responsables máximos de Generalitat y Ayuntamiento que han intervenido en lo del Carmelo.
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