La visita del Papa a Barcelona ha querido ser aprovechada por unos pocos(1) para montar sus demagógicos y parciales sainetes. Entre las objeciones a la visita, mencionan los dineros que costará. No recuerdo, sin embargo, revuelo ni protestas similares por los constantes dispendios de los que nos gobiernan,(leáse administración autonómica (Generalitat), local( Ayuntamiento), y central(Gobierno); como, por ejemplo, -y son sólo dos de los más recientes :
1) Los millones de euros, entre cinco y diez, pagados por España(todos los contribuyentes españoles) por el rescate de los llamados cooperantes secuestrados en Mauritania. Cantidad que de prosperar la petición de indemnización solicitada por uno de ellos se elevará ;y, todavía más, si, como es de esperar , los otros dos le imitan.
2) Otro buen y cercano ejemplo, lo hallamos en las importantes sumas satisfechas para reponer la arena que las tormentas arrastran de las playas. Dineros que , metafóricamente, se los lleva el viento. Aunque, en la realidad, esta reposición es, al parecer, un negocio muy rentable para las empresas dueñas de los barcos que arrancan de los fondos marítimos las arenas que luego son depositadas en las playas. Según he leído, la ultima realizada había costado unos dos millones de euros. El alcalde de Cabrera de Mar se quedó sólo, solito, sólo, en su decisión de reclamar judicialmente a las autoridades responsables de la reposición de la arena.(2)
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(1)En la manifestación anti-Papa, organizada en la Plaza Sant Jaume, según leí, había alguno de los sindicatos mayoritarios. Llama mi atención que estos organismos empleen sus fuerzas en estas cosas en lugar de, por ejemplo, utilizarla en la defensa del castigado colectivo de empleados de las cajas de ahorros ultimamente fusionadas , aquí en Cataluña( Unnim, Catalunya Caixa, y La Caixa-Caixa Girona).
(2)Reproduzco algunos párrafos de la información publicada por elperiodico.com, en 15.10.10:
"El alcalde de Cabrera de Mar, el independiente Joan Vilà, ha decidido judicializar el conflicto por la falta de arena en sus playas. Así, presentará una denuncia contra las reiteradas decisiones del Ministerio de Medio Ambiente y la Direcció General de Costes de no aplicar sistemas que eviten la erosión y de regenerar la playa engullida por los temporales mediante barcos draga que succionan arena del fondo marino y la expulsan en las zonas dañadas.(...) considera que debe ser denunciado ante los tribunales el hecho de haber llevado a cabo desde el 2005 cuatro actuaciones de estas características con un coste de 22,8 millones de euros a sabiendas de la ineficacia de la medida. «Y más cuando nos niegan otros proyectos de consolidación como los espigones sumergidos» que sí se construyeron en Barcelona pero no en el Maresme, pese a la petición de municipios como Cabrera"
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