Caso Palau, controladores que miran a otro lado(3)

Continuación:

Leí sobre un informe de la Sindicatura presentado en el Parlament en el 2002, en donde se informaba a dicha Cámara de  irregularidades y anomalías serias detectadas en la gestión del Palau, así como de la concentración de poder en la figura del gestor principal, o sea, en Millet. También leí acerca del caso omiso prestado a la cuestión por el Parlament.

“La Sindicatura de Comptes emitió en el 2002 un demoledor informe sobre el Consorci del Palau de la Música Catalana que, pese a alertar de anomalías económicas y de la excesiva acumulación de poderes por parte de Fèlix Millet, no logró que las administraciones tomaran cartas en el asunto. Según explicó ayer en Catalunya Ràdio el Síndic Major, Joan Colom, el documento debieron recibirlo tanto el conseller de Finances de la época, Francesc Homs, como el de Cultura, Jordi Vilajoana, ambos de CiU. Las conclusiones también se expusieron en la comisión parlamentaria de la Sindicatura de Comptes celebrada el 25 de febrero del 2003, con representantes de todos los grupos. Ayer,(22.09.09) miembros de todos los partidos se enfrascaron en un fuego cruzado para achacarse responsabilidades, pero hace seis años los diputados pasaron de puntillas sobre el tema y lo liquidaron con nulas o breves intervenciones. Ese informe, referente al ejercicio del año 2000, fue analizado en el Parlament junto con otros 16 dictámenes y tras más de un año de grave crisis política en la Sindicatura de Comptes. En aquella sesión, la síndica Montserrat de Vehí destacó a los parlamentarios «la diferencia de 31 millones [de pesetas], aproximadamente, entre la declaración de operaciones con terceras personas y las cuentas del consorcio».(El Periódico de Cataluña, 23.09.09)

En aquel entonces( años 2002 y 2003) es cuando, según pienso, todos estos estamentos de control- citados ya tantas veces, Sindicaturas, Agencia Tributaria,Fiscalía, etc.- estaban obligados a intervenir y ampliar sus respectivas fiscalizaciones sobre las instituciones(Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona y Ministerio de Cultura). Y, también, sobre las múltiples sociedades y entidades cercanas, tanto al propio Millet, como a todos los responsables y asesores jurídicos- económicos del Palau.¿Por qué no actuaron?

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